Como buena señorita.

De pequeña me dijeron que no era de señoritas levantar la voz ni decir palabras malsonantes. También me dijeron que cruzase las piernas, que no fuese mandona, que no debería jugar con los niños en la tierra, que si tenía ya novio (y eso que era una niña)... Luego crecí y siguieron diciéndome que levantar la voz y decir palabras malsonantes no era de señoritas, que cruzase las piernas, que no fuese mandona y también empezaron a decirme que mi falda era demasiado corta, que iba provocando, que si no era demasiado joven para tener novio. Seguí creciendo y levantar la voz, decir palabras malsonantes, no tener las piernas cruzadas y ser mandona seguía sin ser propio de señoritas. Las faldas siguieron siendo demasiado cortas. Empezó a pasárseme el arroz porque no tenía ni novio ni hijos, y eso que tenía algo más de veinte años. Las posibilidades de trabajo iban en función de mi escote y el sueldo en función del de mis compañeros. Y aquí estoy, gritando lo cabrones que sois con las piernas abiertas y los shorts bien cortos.


Comentarios

  1. El mundo no ha de poner las normas, debemos ponerlas nosotros. Siempre rebeldes.

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  2. Me dijeron que me calle
    Que ésa no es forma de hablar
    Me explicaron que no es bueno
    Comenzar a cuestionar
    Que son las reglas del juego
    Aunque no dejen jugar
    Y que si hago los deberes
    Me darán la libertad

    **Estrofas de una canción de Alejandro Lerner.

    Todavia hay mucho que aprender, y a enseñar Sandra. Besos para ti!
    (colgué el vídeo en tu G+)

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  3. Sanbeta, me ha encantado y, aunque es para reflexionar, el final me ha hecho reír.
    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Me alegro que te haya hecho reir 🤗 y de que ye haya gustado en general, gracias por leerme

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